Bulying: concepto integral – Epidemiologia – Clasificacion

CONCEPTO INTEGRAL: Elucidaciones sobre la agresión – La violencia como patología de la agresión – Visión de los organismos internacionales – Epidemiología – Clasificaciones internacionales

El bullying es un fenómeno social ampliamente estudiado y preocupante que afecta a personas de todas las edades, especialmente a niños y adolescentes en entornos escolares. Este trabajo se propone abordar el concepto integral del bullying, su epidemiología y las clasificaciones internacionales más relevantes.

Concepto Integral de Bullying

El bullying se define como un comportamiento agresivo y repetitivo que implica un desequilibrio de poder entre el agresor y la víctima. Este comportamiento puede manifestarse de diversas formas, como física, verbal, social o cyberbullying. Implica una intención de dañar, intimidar o dominar a la víctima, y puede tener consecuencias graves para la salud mental y física de todos los involucrados.

Epidemiología del Bullying

La epidemiología del bullying es compleja y varía según factores como la edad, el género, el entorno socioeconómico y cultural. Sin embargo, se estima que afecta a un porcentaje significativo de niños y adolescentes en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente uno de cada tres estudiantes ha experimentado acoso escolar a nivel mundial.

Clasificaciones Internacionales del Bullying

Existen varias clasificaciones internacionales del bullying que ayudan a comprender y abordar este fenómeno de manera más efectiva. Algunas de las más relevantes incluyen:

  1. Clasificación de Olweus: Propuesta por el psicólogo noruego Dan Olweus, esta clasificación distingue entre bullying directo (como golpear, insultar o robar) y bullying indirecto (como excluir, ignorar o difundir rumores).
  2. Clasificación de Smith et al.: Esta clasificación divide el bullying en cuatro tipos: físico, verbal, social y cyberbullying, reconociendo las diversas formas en que puede manifestarse el acoso.
  3. Clasificación de Roland y Idsøe: Roland y Idsøe proponen una clasificación que distingue entre bullying ocasional y bullying crónico, reconociendo la importancia de la duración y frecuencia de las conductas agresivas.
  4. Clasificación de Espelage y Swearer: Esta clasificación amplía la definición de bullying para incluir conductas relacionadas con el prejuicio, como el acoso basado en la orientación sexual, la raza o la religión.

Conclusiones

El bullying es un fenómeno complejo que requiere una comprensión integral y enfoques multidisciplinarios para su prevención y manejo. La epidemiología del bullying muestra que es un problema global que afecta a una gran cantidad de personas, especialmente a niños y adolescentes. Las clasificaciones internacionales del bullying proporcionan herramientas útiles para comprender y abordar este problema de manera efectiva en diferentes contextos sociales y culturales.

En conclusión, es fundamental continuar investigando y trabajando para prevenir el bullying y promover entornos escolares y comunitarios seguros y respetuosos para todos.

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