La megalomanía es un estado psicopatológico caracterizado por delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia. A menudo el término se asocia a una obsesión compulsiva por tener el control.
La palabra deriva de dos raíces griegas, megas (grande) y manía (obsesión). A veces es un síntoma de desórdenes psicológicos como el complejo de superioridad o la compulsión eufórica, donde el sujeto aquejado de esta perturbación tiende a ver situaciones que no existen o a imaginarlas de una forma tal que sólo él termina creyendo. Las puede emplear para manipular sentimientos y situaciones de cualquier tipo. Es un mal estudiado por los especialistas desde tiempos muy remotos.
Los ejemplos más comunes son de emperadores, monarcas, dictadores y de jefes de familia, entre otros. También se puede interpretar como un desmedido afán de notoriedad.