Lic. Nurih Gonzalez Caballero
ENTRE LOS 2 Y LOS 5 AÑOS, LOS NIÑOS NECESITAN MUCHOS REFRIGERIOS. Tras el rápido crecimiento del primer año, el ritmo disminuye y los niños suelen comer menos. Las variaciones del apetito son normales y responden a aumentos repentinos de crecimiento. Así su hijo puede estar hambriento un día y al siguiente no interesarle la comida. Aprende a saber cuándo tiene hambre y dele alimentos apetitosos y saludables, un pequeño bocadillo entre comidas y una fruta fresca antes de acostarse. Darle muchos líquidos entre comidas puede llenarle el estómago muy pronto. Por ello, no exagere. Lo anterior también se aplica al tamaño de las porciones; los niños no comen lo mismo que un adulto; use platos pequeños, con motivos infantiles, y sírvales menos comida.
Dele lo adecuado Dado q el apetito de los niños varia a diario, quizá le preocupen los hábitos alimentarios de su hijo. A veces desean comer lo mismo muchas veces, y en otras rechazan ese mismo alimento. La inconsistencia a la hora de la comida es muy frecuente; ofrézcale una selección nutritiva de alimentos y procure tener paciencia para darle a su hijo libertad para elegir lo que desee dentro de lo razonable. En el transcurso de pocas semanas, la alimentación de la mayoría de los niños se compensa.
Que se le puede dar a un preescolar? Conforme crecen, los preescolares necesitan más cereal, verduras y fuentes proteínicas. Deles productos lácteos y leche semidescremados en vez de leche entera si su peso es normal. Aumente el tamaño de las porciones para los grupos de proteínas y vegetales. A esta edad los niños, necesitan tres comidas y al menos dos refrigerios al día, y a veces otro antes de dormir. Evite que su hijo coma mucho y engorde dándole fruta fresca en los bocadillos. Sírvale agua al menos con una de las comidas y un bocadillo en vez de jugo de fruta, este tiene calorías y puede reducir su apetito para la siguiente comida. Préstele atención al apetito de los niños y sirva porciones más pequeñas que para un adulto.
Despierte el interés de los niños • Prepare salsas, haga comidas interesantes y divertidas para los niños. Dejar que rebocen los alimentos en salsas es una buena forma de darles más verduras • El hierro, es uno de los nutrientes que suelen faltar en la alimentación de los niños, así que procure darle alimentos ricos en hierro, como carne, frutos secos, aves y legumbres • Déjelos que ayuden a preparar la comida, enséñeles a usar con cuidado un cuchillo pequeño sin filo para untar queso, mantequilla o compota de fruta en galletas, pan tostado o rosquitas de arroz • Haga brochetas de fruta frescas o verduras, a casi todos los niños les gusta la fruta y a la larga la pedirán si se la ofrece de manera constante • Haga postres saludables, con frecuencia, rodajas de manzana y naranja en almíbar, ensalada de frutas, sorbetes de frutas, pastel esponjoso de frutas, etc • Fruta y fibras, agregar trozos de fruta fresca en un postre es una buena forma de incluir más nutrientes y fibra en la alimentación de los niños.