La gastritis es la inflamación y daño a la mucosa del estómago que puede deberse a una infección por bacteria, el consumo prolongado de fármacos o malos hábitos de alimentación. Los principales síntomas de la gastritis son la indigestión y molestias vagas en la parte alta del abdomen, ardor, náuseas y vómitos.
Parte de la lesión es el daño en el revestimiento del estómago donde se pueden desarrollar pequeños puntos hemorrágicos que en algunos casos evolucionan a úlceras. Si padece de gastritis o reflujo gastroesofágico es importante seguir una alimentación variada y lo más equilibrada posible, donde las comidas se encuentran fraccionadas de 5 a 6 ingestas de poco volumen. Se recomienda comer despacio, masticando bien los alimentos y en un ambiente relajado con el objetivo de deglutir adecuadamente el alimento. Se recomienda consumir alimentos ricos en vitamina E y ácidos omega 3, por su efecto antioxidante y antiinflamatorio respectivamente, los cuales contribuyen a disminuir el proceso inflamatorio ocasionado por la gastritis y aliviar los síntomas. Se deben consumir referentemente platillos con pollo y pescado, sobre todo el segundo.
Evitar realizar ayunos y establecer horarios de comida, así como evitar saltarse los tiempos de comida. Algunos alimentos a restringir durante esta condición son: • Jugos de tomate y/o cebolla. • Platillos irritantes con condimentos o picantes. • Alcohol pues ocasiona daño superficial a la mucosa y agrava la enfermedad existente. • Café y alimentos con cafeína como el chocolate debido a que estimulan la secreción de ácido y disminuyen la presión del esfínter esofágico inferior. • Alimentos ácidos como vinagre, chamoy y limón. • Comidas altas en grasas y con picante como cochinita pibil, mondongo, etc. • Leche entera por su efecto de disminuir el vaciamiento gástrico.