Una amplia variedad de vegetales son altamente apreciados por su potencial terapéutico atribuido al contenido de componentes conocidos como fitoquímicos bioactivos. Muchas de estas sustancias químicas con actividad biológica son producto del metabolismo secundario de la planta y son consideradas como compuestos no nutritivos, debido a que no contribuyen a ningún aporte energético. Se le considera compuesto bioactivo a toda aquella sustancia química de un alimento, que aporta un beneficio a la salud más allá de los considerados como nutrición básica.
Estos compuestos se encuentran generalmente en productos de origen vegetal y en alimentos ricos en ácidos grasos poli-insaturados. Dichos componentes se encuentran dentro de los alimentos en pequeñas cantidades, y contribuyen a darle su valor funcional, razón por la cual las tendencias mundiales de la alimentación se centran en consumir alimentos que además del valor nutritivo aporten beneficios a la salud del organismo humano.
La incorporación de alimentos con un valor agregado, como es el caso de un contenido en sustancias fitoquímicas bioactivas, contribuye a elevar la funcionalidad de la dieta, conllevando a no sólo proporcionar una alimentación con un valor nutricional, sino una que contribuya a una mejora de la salud o prevención de la enfermedad. Considerando la importancia terapéutica de los componentes bioactivos derivados de los vegetales e incluidos en la dieta diaria, entre los más estudiados y con evidencia demostrada sobre un efecto positivo en la salud destacan los polifenoles, fitoestrógenos, ácigos grasos poliinsaturados, isoprenoides y los péptidos con actividad biológica.