El mal de los huesos. La osteoporosis

La osteoporosis se presenta por reducción progresiva en la densidad del hueso, el cual se torna poroso, frágil y más propenso a las fracturas. Al inicio no hay síntomas pero al final pueden ocurrir fracturas y tal vez la reducción de la estatura. La osteoporosis es consecuencia de la pérdida de hueso debido a los cambios normales relacionados con la edad que se producen en la remodelación ósea, así como por factores intrínsecos y extrínsecos que exageran este proceso. Al inicio de la edad adulta se alcanza la máxima densidad ósea, y a partir de esta etapa la remodelación del hueso es la principal actividad del tejido óseo, esta remodelación está regulada por hormonas como los estrógenos, andrógenos, vitamina D y la paratiroidea (PTH), la nutrición (en especial la ingestión de calcio) y la actividad física también influyen de manera decisiva.

Después de los 30 a 45 años la resorción del hueso excede la formación, esta es la edad alrededor de la cual se presenta la menopausia y la disminución de sus niveles de estrógenos hace que se presente con mayor frecuencia este padecimiento. Si usted padece de osteoporosis es importante asegurar el aporte de calcio a través de los alimentos. Las mejores fuentes son: Leche y sus derivados como el yogurt y el queso. Preferir los semidescremados o bajos en grasa. Los adultos en condiciones normales cubren sus necesidades de calcio con un vaso de leche (240 ml) el cual aporta aproximadamente 300 mg de calcio si no se encuentra adicionado.

Otros alimentos ricos en calcio son: naranjas, higos, chaya y frutos secos oleaginosos como cacahuate. También se recomienda tomar los alimentos con calcio en diferentes horarios y no simultáneamente al consumo de fibra. Existen alimentos adicionados con calcio como cereales, galletas e incluso bebidas, lo que ayuda a cubrir los requerimientos. En algunas personas se recomienda el consumo de soya ya que contiene una isoflavona llamada genisteína que debido a su estructura similar al estrógeno evita la reabsorción ósea, al mismo tiempo aumenta el metabolismo y disminuye los malestares de la menopausia.

Es importante que junto con el consumo de calcio, se incluyan alimentos ricos en vitamina D, tales como la yema de huevo, leche o aceite de hígado de bacalao. La vitamina D también es sintetizada por la piel cuando esta se expone al sol. El consumo de fósforo evita la excreción de calcio; sin embargo, si este se consume en grandes cantidades favorece la depleción de calcio sérico mediante la secreción de la hormona paratiroidea y aumentan la salida de calcio del hueso para normalizar los niveles en sangre. Algunos alimentos a restringir para evitar la progresión de la osteoporosis son: • Bebidas alcohólicas o tabaco ya que pueden agravar la enfermedad. • Evitar consumir granos como maíz, arroz, y trigo por su alto contenido de fitatos junto alimentos ricos en calcio. • Bebidas carbonatadas

Artículo anterior¿Ardor en el estómago? Puede ser gastritis
Artículo siguienteEducación alimentaria nutricional en escolares