Hábitos alimentarios II

Los hábitos alimentarios podrían definirse como “el comportamiento más o menos consciente, colectivo en la mayoría de los casos y siempre repetitivo que conduce a la gente a seleccionar, preparar y consumir un determinado alimento o menú como una parte más de sus costumbres sociales, culturales yreligiosas y que está influenciado por múltiples factores (socioeconómicos, culturales, geográficos, etc.)”(Margaret Mead, 1971).

En cada uno de nosotros los Hábitos alimentarios empiezan a formarse casi desde el momento del nacimiento y se desarrollan en la infancia y especialmente en la adolescencia, estando hasta ahora casi exclusivamente determinados por los Hábitos alimentarios de los padres o personas del entorno, pues el niño se identifica plenamente con el comportamiento de éstos. De hecho, el proceso de socialización y aprendizaje comienza en la familia, donde se van perfilando estilos de vida y hábitos alimentarios.

En la primera infancia el consumo de alimentos del niño depende de lo que la madre (la guardería, los abuelos) le dé, es decir de sus Hábitos alimentarios. Esta influencia va a ir disminuyendo a medida que el niño crece, adquiriendo mayor importancia otra serie de factores como el colegio, los amigos, los mass‐media, las modas, el prestigio, etc. El adolescente intenta apartarse de los padres en un intento de dejar de ser niño y ser adulto.

Por tanto la infancia es la mejor época de la vida para adquirir unos buenos Hábitos alimentarios ya que éstos, como los demás modelos del comportamiento son adquiridos por repetición y casi o completamente de forma involuntaria.

Por este motivo las costumbres nutricionales adquiridas en la infancia se modifican muy poco en los años posteriores ya que el aprendizaje inconsciente y la formación de las actitudes se produce fundamentalmente en esta etapa de la vida. Son los niños los mejores receptores de los Hábitos alimentarios establecidos transmitiéndolos de generación en generación. En general se observa que los Hábitos alimentarios de las personas de edad, son difícilmente modificables y muy parecidos a los adquiridos en las etapas tempranas de la vida.

Por ello es muy importante una buena educación nutricional puesto que además estos Hábitos alimentarios serán los responsables del estado nutritivo y de la salud del adulto.

Los Hábitos alimentarios han sido tradicionalmente uno de los factores más estables de toda la herencia sociocultural del hombre. Sin embargo, en la actualidad, estamos viviendo una época de gran revolución, típica de las sociedades desarrolladas y los Hábitos alimentarios están sufriendo importantes cambios que están teniendo un gran impacto en el estado nutritivo.

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