Leches maternizadas
La leche maternizada, leche de fórmula o fórmula infantil es leche de vaca la cual es modificada para que puedan tomarla los bebés que no tienen acceso a la leche materna, sin significar necesariamente que sea igual o que la reemplace. Es un sustituto artificial de la leche materna, y aunque hay otras leches más parecidas a la humana como las de burra o cabra, las fórmulas se diseñan a partir de leche de vaca que es la más barata y extendida, hay algunas que se fabrican a partir de jugo de soja. Antiguamente, cuando no existía la leche de fórmula y la madre no quería alimentar al bebe con leche materna, se diluía leche de vaca y se añadía azúcar debido a que la leche materna tiene más lactosa y menos proteína que la de vaca. En la cría de ganado a veces se utilizan lactoreemplazantes, a pesar de tener disponible leche natural de animales de su propia especie. El uso de fórmulas infantiles ha estado decreciendo en países industriales desde al menos 1970; como resultado de educación antenatal, ataque a la industria alimenticia farmacéutica que en las décadas de los 1950s y 1960s desalentaban la lactancia materna; incremento del entendimiento de los riesgos de tales fórmulas, activismo social. Un reporte de 2001 de la Organización Mundial de la Salud fuertemente aboga sobre la lactancia materna sobre el uso de las fórmulas excepto en inusuales circunstancias.