Qué es la meningitis?
La meningitis es la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, denominadas meninges. Suele ocurrir cuando una infección en otra parte del cuerpo se extiende a través del torrente sanguíneo y acaba afectando al líquido cefalorraquídeo (el líquido que circula por los espacios que hay dentro y alrededor del cerebro y de la médula espinal). La meningitis se puede contraer a cualquier edad.
Hay varios tipos distintos de meningitis, y tanto su gravedad como su tratamiento varían en función del tipo concreto que se padezca. La mayoría de los casos de meningitis están provocados por virus (meningitis viral) o por bacterias (meningitis bacteriana), pero los hongos y otros organismos también pueden causar meningitis infecciosas. Algunos casos de meningitis están ocasionados por traumatismos craneoencefálicos, por ciertos cánceres u otras enfermedades o por reacciones a determinados medicamentos.
La meningitis viral está provocada por virus como los enterovirus, que abundan en verano y a principios de otoño. Estos virus se pueden propagar a través de la saliva, las mucosidades o las heces infectadas. Pero esto no significa que sea necesario besar a una persona infectada o compartir un bocadillo con ella para contraer la infección. La infección se puede contraer al tocar superficies que ha tocado antes una persona infectada o al exponerse a las gotitas expelidas por una persona infectada que tose o estornuda sin taparse la boca ni la nariz. Los enterovirus se empiezan a multiplicar en el sistema digestivo y se pueden extender por todo el cuerpo hasta provocar una meningitis.
La meningitis bacteriana es el tipo de meningitis más grave de todos. Si no se trata con rapidez, puede provocar lesiones cerebrales y en algunos casos incluso la muerte. Las bacterias que causan meningitis bacterianas más a menudo en los adolescentes son Streptococcus pneumoniae y Neisseria meningitidis. La gente puede propagar estas bacterias a través de secreciones respiratorias, procedentes de la nariz y/o de la garganta, por ejemplo, al toser, estornudar o besar a otra persona. Después de que una persona infectada inicie el tratamiento antibiótico contra la meningitis, seguirá pudiéndola contagiar por lo menos durante las siguientes 24 horas.
Hay una tipo de meningitis bacteriana que está relacionada con la enfermedad de Lyme. Este tipo de meningitis suele ser menos grave que otras formas de meningitis bacterianas y no es mortal.
Cuáles son los signos y síntomas?
La meningitis viral y la bacteriana pueden provocar síntomas similares. Aunque puede ser difícil saber qué tipo de meningitis padece una persona, por lo general, los médicos lo pueden dilucidar solicitando la aplicación de pruebas médicas.
Algunos de los síntomas de ambos tipo de meningitis (viral y bacteriana) son:
- fiebre
- rigidez de cuello
- fuerte dolor de cabeza
- sensibilidad a la luz (denominada fotofobia)
- vómitos
- nauseas
- somnolencia extrema
- confusión
- convulsiones
Si tú o alguien que conoces presentáis estos síntomas, sobre todo si habéis estado en contacto con una persona que padecía meningitis, aseguraros de hablar con un médico. Es muy importante tratar la infección lo antes posible.
¿Se puede prevenir?
Lavarte las manos a conciencia y a menudo es una forma de protegerte de la meningitis y de otras infecciones.
Aunque la meningitis bacteriana puede asustar bastante, las probabilidades de contraerla son bastante bajas. De todos modos, puesto que puede ser muy grave, ahora los médicos recomiendan vacunar a todos los adolescentes contra la meningitis meningocócica (el tipo provocado por la bacteriaNeisseria meningitidis). De hecho, muchas universidades exigen que sus alumnos estén vacunados contra la meningitis.
También existen vacunas para otros tipos de meningitis. Si, por ejemplo, padeces alguna afección médica que afecta a tu sistema inmunitario, es posible que tu médico también te recomiende vacunarte contra la meningitis provocada por la bacteria S. pneumoniae. De todos modos, no existen vacunas para todos los tipos de meningitis bacterianas.
Cuándo llamar al médico
Si presentas síntomas de meningitis, llama al médico de inmediato. La pronta detección y el tratamiento rápido de la meningitis son muy importantes para evitar complicaciones graves de esta enfermedad.
Si has estado en contacto directo con una persona que padecía meningitis bacteriana, ve al médico, incluso aunque no presentes ningún síntoma. Es posible que te recete antibióticos para impedir que contraigas la infección. Asimismo, si ya la hubieras contraído, un diagnóstico rápido ayudaría a impedir que la contagiaras a otras personas.
¿Qué hacen los médicos?
Para diagnosticar una meningitis, los médicos pueden practicar una punción lumbar, consistente en extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo para analizarlo en el laboratorio. Si la meningitis fuera bacteriana, esto les ayudaría a decidir el tipo de antibiótico a recetar. Para averiguar más cosas sobre la infección, a veces los médicos también solicitan pruebas de diagnóstico por la imagen, como una tomografía computada (TC).
La meningitis bacteriana se trata en el hospital con antibióticos administrados por vía intravenosa (VI), es decir, mediante un gotero que administra directamente la medicación en la vena del paciente. El tratamiento antibiótico de la meningitis bacteriana puede durar un par de semanas, pero es posible que el paciente no necesite estar ingresado en el hospital durante todo ese tiempo. La meningitis de Lyme, es decir, la meningitis causada por la bacteria que desencadena la enfermedad de Lyme, también se trata con antibióticos administrados por vía intravenosa.
A veces los médicos también recetan corticoesteroides para proteger a sus pacientes de posibles pérdidas auditivas como consecuencia de una meningitis bacteriana. Si un paciente desarrolla otros problemas derivados de esta infección, el médico también tendrá que tratar esos problemas. A veces, la meningitis puede provocar lesiones cerebrales permanentes o irreversibles, sobre todo cuando no se diagnostica o no se trata con rapidez. Por lo tanto, si presentas síntomas de meningitis, es importante que vayas al médico para que, en el caso de que la padezcas, puedas iniciar el tratamiento de inmediato.
Las meningitis virales suelen remitir por si solas (los antibióticos no sirven para tratar este tipo de meningitis porque no están provocadas por bacterias). En estos casos, los médicos recomiendan el máximo reposo posible para favorecer la recuperación y también pueden recetar medicamentos para aliviar los dolores de cabeza y/o las molestias corporales.