La clasificación del adulto mayor es un tema importante en la gerontología y la atención médica, ya que ayuda a comprender mejor las necesidades y características específicas de esta población. Aunque las clasificaciones pueden variar según el contexto y los criterios utilizados, a menudo se dividen en tres categorías principales:
- Adulto Mayor Joven (o Prevejez): Esta etapa suele comprender a las personas de 65 a 74 años. En esta fase, muchas personas aún están activas y saludables, aunque pueden comenzar a experimentar algunos cambios físicos y emocionales asociados con el envejecimiento. Pueden estar cerca de la jubilación o recién jubilados, pero aún tienen la capacidad de participar plenamente en actividades sociales, recreativas y laborales.
- Adulto Mayor Intermedio (o Vejez Temprana): Esta categoría suele incluir a personas de 75 a 84 años. En esta etapa, es común que las personas experimenten una disminución gradual de la salud y la función física. Pueden enfrentar desafíos relacionados con la movilidad, la memoria y la salud mental, y es posible que necesiten más apoyo para realizar actividades cotidianas. Sin embargo, muchas personas en esta etapa aún conservan una buena calidad de vida y pueden participar en actividades con cierta independencia.
- Adulto Mayor Avanzado (o Vejez Tardía): Esta etapa generalmente comprende a las personas de 85 años en adelante. En esta fase, las personas a menudo experimentan una mayor fragilidad y pueden enfrentar problemas de salud más graves y crónicos. Pueden requerir una atención más intensiva y apoyo en la vida diaria, ya sea en casa o en un entorno de atención a largo plazo. A pesar de estos desafíos, muchas personas mayores avanzadas pueden mantener una buena calidad de vida con el apoyo adecuado de la familia, los cuidadores y los profesionales de la salud.