Es esencial implementar un patrón de alimentación fraccionado, incorporando aperitivos entre las comidas principales y colaciones enriquecidas. Estas colaciones pueden incluir suplementos nutricionales o alimentos con alto valor biológico, que proporcionen proteínas, calcio y fibras esenciales para la salud.
Se debe tener especial atención a los períodos de ayuno, ya que los adultos mayores tienden a saltear comidas cuando están solos, especialmente durante la cena.
Además, se sugiere la adopción de dietas enriquecidas que aumenten el contenido energético y proteico, sin aumentar el volumen total de las comidas. Esto es fundamental, dado que los adultos mayores pueden experimentar saciedad precoz y dejar sin terminar el plato si se les ofrece una cantidad excesiva de alimentos.
Es importante considerar la consistencia de los alimentos, optando por texturas húmedas, homogéneas, cremosas y suaves. Esto facilitará la deglución y reducirá el riesgo de atragantamiento o dificultades al tragar, mejorando así la experiencia alimentaria y la ingesta nutricional.