La glándula tiroides en actividad normal secreta la hormona tiroxina pero cuando presenta una disminución en su funcionamiento y producción de hormonas se presenta lo que se conoce como hipotiroidismo.
Las personas con hipotiroidismo tienden a engordar ya que se presenta una alteración en el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas haciendo que éstas últimas se acumulen por lo que aumentan involuntariamente su peso, también presentan vaciado gástrico lento, por lo que no es aconsejable exceder la fibra en la dieta por su intervención en la absorción de la tiroxina sintética, por lo contrario la ingesta de frutas antioxidantes, ayudan a la absolución de la tiroxina sintética que prescribe el médico endocrinólogo.
Es importante excluir los alimentos bociógenos, es decir, aquellos que bloquean la absorción de yodo impidiendo que la glándula tiroides funcione correctamente. Estos alimentos incluyen la col, brócoli, nabo, coliflor, coles de Bruselas, las semillas de colza utilizadas para hacer aceite de canola, la yuca, el camote, las habas y es recomendable cocinar las verduras antes de comerlas, pues así las sustancias bociógenas se eliminan en gran medida, preferir alimentos como rábano, leche descremada, pescados y sal comercial yodada que proveen la ingesta adecuada de yodo.