Existen varias formas de incorporar la comida complementaria en los bebés, y la elección de un método puede depender de las preferencias familiares y las señales de desarrollo del bebé. Aquí hay algunas formas comunes de introducir alimentos complementarios:
Baby-Led Weaning (BLW): permite a los bebés explorar y alimentarse por sí mismos desde el principio. En lugar de ofrecer alimentos triturados o purés con una cuchara, se le proporcionan al bebé alimentos en trozos o porciones que pueden agarrar y llevarse a la boca por sí mismos.
Purés y papillas: los alimentos se preparan en forma de puré suave y se alimenta al bebé con una cuchara. Esto es útil cuando el bebé aún no tiene la coordinación motora fina necesaria para agarrar alimentos sólidos.
Método mixto: algunos padres eligen combinar el BLW con la alimentación con cuchara. Esto significa ofrecer tanto alimentos sólidos como purés, permitiendo al bebé experimentar con diferentes texturas y al mismo tiempo proporcionar alimentos más suaves cuando sea necesario.
Introducción gradual: independientemente del método elegido, es importante introducir alimentos nuevos de manera gradual y uno a la vez. Esto facilita la identificación de posibles alergias o intolerancias alimentarias y permite al bebé acostumbrarse a diferentes sabores y texturas.
Respetar las señales del bebé: observar las señales de hambre y saciedad del bebé es muy importante. Algunos bebés pueden mostrar más interés por la comida antes de los 6 meses, mientras que otros pueden necesitar más tiempo antes de estar listos para la alimentación complementaria. Respetar el ritmo del bebé es fundamental.
Independientemente de la forma elegida, es esencial garantizar la seguridad durante las comidas, evitar alimentos que representen riesgos de atragantamiento y seguir las pautas de alimentación recomendadas por los profesionales de la salud infantil.