Relación Anciano – Familia

La familia actúa como agente ideológico que transmite y perpetúa las acciones y normas sociales. Se relaciona con la transmisión de las actitudes que se deben adoptar, en éste caso, para relacionarse con los ancianos y la vejez.
El anciano es un ser integral, considerado como una unidad central al que podemos denominar sistema y con su familia que llamaremos microsistema y que a su vez el anciano tiene su propio subsistema (esfera cognitiva, afectiva y biológica ), pero está rodeado de su medio ambiente al que se ha denominado macrosistema y a su vez está rodeado de otros macrosistemas que interactúan uno con otro, esta serie de intercambios con el medio ambiente hace que el hombre (anciano) tenga posibilidades de interactuar , y a este modelo y filosofía para contemplar al anciano rodeado por su medio ambiente se le ha denominado perspectiva holística, por lo tanto el anciano es una unidad holística (holos= un todo) de aquí que la geriatría se considere una rama de la medicina con filosofía holística u holismo, en la cual el anciano es considerado en su propio contexto y lo que lo rodea.
A las relaciones que se dan en la familia se les ha llamado dinámica familiar. Su estudio permite observar el interior de las familias, sus relaciones, el desarrollo de los individuos en forma conjunta y aislada; y ciertos patrones de comportamiento que la familia va adoptando en el transcurso del tiempo, también podemos considerar el papel o rol del anciano en ese muy particular contexto familiar, así como el rol del resto de los miembros de la familia que interactúan con los ancianos; todos estos factores dependen del marco contextual en el que se encuentran inmersas.
Pero es necesario también entender que los individuos actúan de un cierto modo o tienen un papel que los caracteriza y a esto se le ha denominado rol o papel. Por supuesto que estos roles están bien definidos o no, y dependen de múltiples factores como la clase social a la que pertenecen, la ocupación, la educación, su pensamiento político, etc.
Esta dinámica puede darse en forma armoniosa, en donde los roles de cada miembro son muy claros, y hay una buena relación psicoafectiva, comportándose así como una familia funcional; o, por otro lado, a los desajustes o desequilibrios en la dinámica familiar se las ha denominado familia disfuncional, en donde pueden provocarse las denominadas crisis, el ejemplo más frecuente es el de un anciano perteneciente a una familia funcional que inicia una síndrome demencial, de lo que resulta desequilibrio por la carga social y familiar y la demanda de mucho afecto y desgaste físico por parte de los miembros a cargo del cuidado del anciano.
De cualquier forma, no debemos olvidarnos de que cada anciano y su familia son “únicas”, es decir, diferentes en comparación a otros, y por lo tanto cada situación debe tratarse u observarse de manera individual.

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