La noción de «alimentación real» se refiere a la elección de alimentos naturales y poco procesados en lugar de depender en gran medida de productos altamente procesados y ultraprocesados. Cuando se trata de abordar la obesidad, adoptar una dieta basada en alimentos reales puede ser fundamental.
Mayor densidad nutricional:
Los alimentos reales, como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, tienden a ser más ricos en nutrientes esenciales y tienen una mayor densidad nutricional en comparación con los productos ultraprocesados. Esto significa que obtienes más nutrientes por cada caloría consumida.
Control de porciones:
Los alimentos reales generalmente requieren más masticación y proporcionan una sensación de saciedad, lo que puede ayudar en el control de las porciones y prevenir el exceso de consumo de calorías.
Menos calorías vacías:
Los alimentos ultraprocesados a menudo contienen calorías vacías, es decir, calorías provenientes de azúcares añadidos y grasas saturadas sin nutrientes beneficiosos. La alimentación real tiende a ofrecer nutrientes esenciales junto con las calorías, lo que es crucial para una salud óptima.
Menos aditivos y azúcares añadidos:
Los alimentos ultraprocesados a menudo contienen una cantidad significativa de aditivos, conservantes y azúcares añadidos, los cuales han sido asociados con problemas de salud, incluida la obesidad. La alimentación real minimiza la exposición a estos ingredientes.
Favorece la diversidad alimentaria:
Una dieta basada en alimentos reales suele ser más variada, lo que puede contribuir a una ingesta más equilibrada de nutrientes esenciales. La variedad en la dieta también puede ayudar a prevenir el aburrimiento alimentario y a mantener hábitos saludables a largo plazo.
Regula el equilibrio hormonal:
Los alimentos reales, especialmente aquellos ricos en fibra, proteínas y grasas saludables, pueden ayudar a regular las hormonas del hambre y la saciedad, lo que es esencial para el control del peso.
Promueve un estilo de vida activo:
La alimentación real se complementa mejor con un estilo de vida activo. Consumir alimentos nutritivos puede proporcionar la energía necesaria para participar en actividades físicas regulares, lo que es crucial para el manejo del peso.