Vías de administración nutricional en el paciente oncologico

En el paciente oncológico, la vía de administración nutricional puede variar según varios factores, como el tipo y la etapa del cáncer, el estado nutricional del paciente, la capacidad de ingesta oral, la presencia de complicaciones como la obstrucción intestinal, y la necesidad de terapias específicas como la quimioterapia o la radioterapia. Aquí hay algunas vías de administración nutricional comunes en pacientes oncológicos:

  1. Vía Oral: Idealmente, la ingesta oral es la vía preferida para la administración de nutrientes en pacientes oncológicos, siempre que sea posible. Sin embargo, algunos pacientes pueden experimentar dificultades para comer debido a efectos secundarios del tratamiento, como náuseas, vómitos, mucositis, disfagia, o cambios en el gusto y el olfato.
  2. Suplementos nutricionales orales (SNO): Cuando la ingesta oral es insuficiente pero el sistema digestivo del paciente funciona correctamente, los suplementos nutricionales orales pueden ser útiles para proporcionar calorías, proteínas, vitaminas y minerales adicionales.
  3. Nutrición Enteral: Si el paciente no puede satisfacer sus necesidades nutricionales a través de la alimentación oral, se puede considerar la nutrición enteral. Esto implica la administración de nutrientes a través de una sonda colocada en el estómago (sonda nasogástrica) o en el intestino delgado (sonda nasoyeyunal o gastrostomía/endoscopia percutánea).
  4. Nutrición Parenteral: En casos graves en los que el tracto gastrointestinal no puede utilizarse para la alimentación o cuando la nutrición enteral no es suficiente o está contraindicada, se puede recurrir a la nutrición parenteral. Este método implica la administración de nutrientes directamente en la vena a través de un catéter venoso central.
  5. Hidratación parenteral: Además de la nutrición parenteral, algunos pacientes también pueden necesitar hidratación intravenosa para corregir la deshidratación, mantener el equilibrio de electrolitos y garantizar una adecuada función renal.

Es importante que la vía de administración nutricional sea individualizada según las necesidades y la situación clínica de cada paciente, y que sea supervisada por un equipo multidisciplinario que incluya médicos, dietistas y enfermeras especializados en oncología. Además, es crucial monitorear de cerca la tolerancia y la respuesta del paciente a la intervención nutricional para ajustar el plan de tratamiento según sea necesario.

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