Para superarte día a día en la escalera de la vida, solo necesitas una cosa: determinación. Ahora bien, es posible que en estos momentos estés experimentando una serie de sensaciones muy particulares.
Te notas agotado de mente y de cuerpo. Percibes como si el mundo fuera en una dirección y tú en otra. Tienes la clara impresión de que eres la última persona en cada decisión que toman los demás, y que de algún modo, te estás quedando atrás.
Todas estas dimensiones personales nos atrapan en un punto fijo. A nuestro entorno se le añade la propia atribución que hagamos nosotros sobre la propia situación.
Todo esto nos impide sin duda avanzar, seguir ascendiendo en la escalera de nuestra vida.
Más allá de lo metafórico hay un aspecto muy claro: necesitas superarte para ser feliz. A continuación, te damos 5 claves para favorecer tu crecimiento personal.
1. Primer escalón para superarte: deja de ser permeable
Si te afectan las críticas eres permeable. En caso de que te dejes llevar por lo que otros te digan, te recomienden y te sugieran sin tener en cuenta tu propia opinión, eres permeable.
Aún más, si también tú eres de esas personas que se sienten dominadas por la negatividad de quienes les envuelven, por sus ideas tóxicas y limitantes, entonces, también eres permeable.
Ahora bien, en cierto modo esta característica, la de la permeabilidad emocional y personal, es algo que en mayor o menor medida nos caracteriza a todos.
- Para dejar de serlo empieza por visualizar una muralla.
- Seguidamente, interioriza algo muy sencillo: nadie va a cruzar ese muro. Porque es ahí donde está tu dignidad y tu autoestima, y nadie puede vulnerar esa frontera.
- Para proteger este límite, sé asertivo. Aprende a decir “NO”.
2. Segundo escalón: hacer frente a lo que nos hace daño
La segunda fase para superarte y subir en la escalera de la vida es resolver lo que te duele.
Nos duelen las decepciones, los fracasos, las mentiras vividas y todo aquello que no hemos logrado.
- Sana todos esos vacíos y deja de arrastrarlos. Las decepciones duelen, pero se superan siendo conscientes de que el mundo y las personas no pueden ser como nosotros deseamos.
- Asume que las personas fallan, que tú también fallas de vez de cuando. Entiende que todo esto es parte de tu pasado. Que forma parte del ayer y que nada de lo ocurrido puede cambiarse.
- Ahora bien, lo que no puede cambiarse se supera. Así que sube un escalón tras haber resuelto estas heridas.
3. Tercer escalón: la no resistencia
Si quieres superarte empieza a poner en funcionamiento el enfoque de la “no resistencia”. Lo que persiste, resiste.
- Si eres una persona indecisa, déjate llevar, rompe cadenas y da el paso. Asciende en la escalera de la vida saliendo de tu zona de confort. Todo lo que quieres y sueñas está más allá de esta barrera psicológica.
- El miedo es quien más zancadillas va a ponerte en cada paso que des.
- El temor a fracasar, el miedo a no ser como los otros esperan o la inquietud de que salir en busca de nuestros sueños solo nos traiga decepciones son hechos muy comunes en el ser humano.
- La ley de la no resistencia se aplica de diversos modos. Una forma es aceptando a los demás tal como son. No esperes cambiarlos.
Otra estrategia útil es practicar el autoconocimiento. Si yo sé quién soy y lo que quiero, debo romper con todo aquello que me atrapa, que me obliga a persistir en el sufrimiento, en la tristeza.
4. Cuarto escalón: la libertad personal
Con libertad personal no nos referimos a dejarlo todo y marcharnos. En absoluto. La libertad, por encima de todo, demanda responsabilidad.
Tienes derecho a ser libre y a elegir qué quieres y qué no quieres en tu vida. También a quién no quieres a tu lado. Mereces ascender en la escalera de la vida sin ataduras para luchar por tus sueños y por aquello que mereces.
Este cuarto escalón implica, ante todo, ser valiente. Es el momento de dejar atrás ciertas cosas y de subir el peldaño más complicado: el de las decisiones.
5. Cuarto escalón: abrazar el amor
Abrazar el amor es luchar por lo que vale la pena y saber mantenerlo. La parte más alta de la escalera de la vida es conservar aquello que nos hace felices.
- A tu lado tienes, sin duda, a personas que adoras: Ellas son la cumbre de tu existencia: aprécialas.
- Asimismo, en esta meta final, en esta parte alta de las escaleras de tu existencia está tu realización personal. Es ahí donde tu amor propio reluce, donde brillas con la calma del ser que se siente y se ve realizado.
- Llegar hasta aquí no es fácil. Necesitas, como hemos dicho al inicio, determinación. No obstante, a tu lado siempre cuentas con personas que te empujan, que te dan aliento.
Son esos seres mágicos que complacen nuestra alma y que son parte íntima de nuestros mapas personales.