Un paso más hacia el páncreas artificial

Aproximadamente una de cada 10 personas adultas en Argentina viven con diabetes, según los últimos datos difundidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La diabetes tipo 2 es la forma más común y la  tipo 1 suele diagnosticarse en niños y jóvenes. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. La insulina es la hormona necesaria para convertir el azúcar, los almidones y otros alimentos en la energía necesaria para la vida diaria. Solo 5% de las personas con diabetes tienen este tipo.

Según Rossana Del Frari, responsable de la Fundación Juntos a la Par DBT 1, en Salta, y mamá de Milagros García Del Frari (10) -diagnosticada con diabetes tipo 1 desde los 4 años y la primer nena en la provincia usuaria de bomba de insulina- “Milagros hace una vida normal, hace judo y acrobacia,  acompañada de la bomba de insulina que es algo formidable en la vida de una persona con diabetes”, a lo que Milagros agrega, “no hay como estar monitoreada las 24 horas, me da tranquilidad”.

Asegurar que los niveles de glucosa no se eleven demasiado (hiperglucemia)  ni bajen demasiado (hipoglucemia) es muy desafiante para personas con diabetes. La hipoglucemia es particularmente preocupante, puesto que puede llevar a la pérdida de conciencia, convulsiones y, en casos severos, incluso a la muerte.   

“El manejo de la hipoglucemia y de la hiperglucemia es uno de los mayores desafíos del control de la diabetes”, señaló uno de los más destacados investigadores en nuevas tecnologías de bombas de insulina, el Profesor Dr. Thomas Danne, Director del Departamento de Pediatría General y Endocrinología de la escuela de Medicina de Hannover – Alemania, durante el XX Congreso Argentino de Diabetes que se desarrolló la semana pasada en Buenos Aires.

En este sentido,  la medicina está avanzando a paso firme hacia la creación de un páncreas artificial. La última innovación consiste en un dispositivo que suspende automáticamente la infusión de insulina cuando predice que el nivel de glucemia va a alcanzar un valor bajo dentro de los próximos 30 minutos y reanuda la infusión de insulina una vez que se alcanza un valor normal de glucemia.

La tecnología de suspensión predictiva de insulina, es la primera de su tipo en el mundo y está diseñada para proteger mejor a personas con diabetes ante bajas durante el día y la noche con múltiples configuraciones de límite bajo que se pueden personalizar a necesidades individuales.

 “Suspendiendo la infusión de insulina antes que la glucosa alcance un límite bajo, ayuda a prevenir un episodio grave de hipoglucemia, convirtiendo esta tecnología en una valiosa herramienta para lograr un mejor control de la glucosa y lo pueden utilizar tanto adultos como niños”, agregó Danne.

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