La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) y la dieta mediterránea han demostrado ser beneficiosas en el manejo de la enfermedad renal crónica (ERC), ofreciendo estrategias nutricionales efectivas para mejorar la salud renal y reducir el riesgo de complicaciones asociadas.
La dieta DASH se enfoca en alimentos ricos en potasio, calcio, magnesio y fibra, como frutas, verduras, granos enteros, legumbres y productos lácteos bajos en grasa. Estos alimentos ayudan a mantener la presión arterial bajo control y reducen la carga de sodio en la dieta, lo que es crucial para la gestión de la hipertensión y la ERC. Además, la dieta DASH promueve la moderación en el consumo de proteínas, lo que puede ser beneficioso para la función renal en personas con ERC.
Por otro lado, la dieta mediterránea, con su énfasis en alimentos frescos y no procesados, como frutas, verduras, pescado, aceite de oliva y nueces, también puede ser una opción excelente para pacientes con ERC. Esta dieta es rica en antioxidantes y grasas saludables, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y proteger la función renal.
Ambas dietas fomentan la moderación en el consumo de sodio y la limitación de alimentos procesados y ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos, lo que puede ayudar a prevenir complicaciones cardiovasculares y mejorar la salud general en pacientes con ERC.
Es importante destacar que, en pacientes con ERC, es crucial adaptar estas dietas a las necesidades individuales, teniendo en cuenta las restricciones dietéticas específicas y las recomendaciones médicas. Por lo tanto, se recomienda trabajar en colaboración con un dietista o nutricionista especializado en enfermedad renal para desarrollar un plan nutricional personalizado y seguro.