La ingesta adecuada de proteínas es esencial para la salud y el bienestar de los adultos mayores, ya que desempeña un papel fundamental en la función muscular, la salud ósea, la inmunidad y la reparación de tejidos. A medida que las personas envejecen, sus requerimientos de proteínas pueden cambiar debido a una serie de factores, incluida la disminución de la masa muscular y la función metabólica. Por lo tanto, es crucial que los adultos mayores presten atención a su consumo de proteínas para mantener una buena salud a medida que envejecen.
Las recomendaciones de ingesta de proteínas para adultos mayores varían según la fuente, pero generalmente se sitúan entre 1.0 y 1.2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal por día. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que los adultos mayores pueden beneficiarse de una ingesta de proteínas aún mayor, especialmente aquellos que son físicamente activos o que están tratando de mantener o aumentar la masa muscular.
Es importante tener en cuenta que la calidad de las proteínas también es importante. Las proteínas completas, que contienen todos los aminoácidos esenciales en cantidades adecuadas, son preferibles. Fuentes de proteínas de alta calidad incluyen carne magra, pescado, aves de corral, productos lácteos bajos en grasa, huevos y legumbres. Además, es importante distribuir la ingesta de proteínas a lo largo del día, en lugar de consumirla principalmente en una sola comida, para optimizar la síntesis de proteínas musculares.
Para los adultos mayores que tienen dificultades para satisfacer sus necesidades de proteínas a través de la dieta sola, los suplementos de proteínas pueden ser útiles. Sin embargo, es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplemento, ya que pueden interactuar con medicamentos u otros problemas de salud.