La malnutrición es un estado derivado de una dieta incorrecta, desequilibrada o insuficiente, o por una metabolización inadecuada de los alimentos. En cualquier caso, hay una serie de signos que pueden alertar de un estado nutricional deficiente en el anciano, como:
- Falta de apetito.
- Cansancio.
- Pérdida exagerada de peso.
- Anemia (debido al déficit de hierro, vitamina B12,vitamina E y ácido fólico).
- Rasguños, o heridas que tardan bastante tiempo en cicatrizar.
- Aparición de úlceras o heridas cuando las personas permanecen mucho tiempo en una cama (encamados), localizadas en la zona de presión o roce.
- Alteraciones en la vista debidas a la falta de distintos tipos de vitaminas.
- Exceso de tiempo en soldar el hueso en una fractura.
- Mayor facilidad de hemorragias (debido al déficit de la vitamina K).
- Deterioro de la demencia, en caso de padecerla.